Las teorías de aprendizaje de idiomas buscan entender la habilidad de los seres humanos para adquirir el lenguaje, tanto la lengua materna como un segundo idioma, en diferentes contextos culturales, sociales y académicos.
(por segundo idioma el libro se refiere a cualquier idioma que se aprende, diferente a la lengua materna)
Existen diferentes hipótesis y perspectivas para comprender el aprendizaje de un idioma, y hay un gran número de investigaciones que buscan sustentar y poner a prueba las diferentes hipótesis, comparando su efectividad y estableciendo nuevos hallazgos. Aquí vamos a exponer algunas de estas hipótesis que se mencionan en el capítulo 4 del libro “how languages are learned” de Nina Spada y Patsy Lightbown.
Vamos a empezar por la teoría conductista, la cual se basa en el estudio del comportamiento humano que se puede observar y medir. Esta teoría aplicada al aprendizaje de idiomas, se centra en la repetición, la práctica y el refuerzo positivo.
Una de las aplicaciones de esta teoría es el método audio-lingüístico también conocido como el “método del ejército”, porque fue desarrollado durante la Segunda Guerra Mundial para enseñar idiomas a los soldados. Este método se enfoca en “la escucha”, y en la repetición del material para memorizar vocabulario, aprender estructuras gramaticales y familiarizarse con la pronunciación.
El conocido lingüista Noam Chomsky, criticó fuertemente este método por basar el aprendizaje en la repetición y no tener en cuenta otras capacidades mentales como el razonamiento, la percepción, la toma de decisiones, la generalización, entre otras.
Por su lado, Noam Chomsky propuso la idea de “Gramática Universal”, que plantea la existencia de principios similares en todos los idiomas, por lo que él argumenta que los niños adquieren su lengua materna de una manera innata. La gramática universal también está disponible para los aprendices de un segundo idioma, por lo cual el conocimiento que tenemos de una segunda lengua puede ser mucho mayor al que creemos tener según Chomsky.
También oponiéndose al método del ejército, el lingüista Stephen Krashen propuso en 1985 la hipótesis del “input comprensible”, que se basa en exponer al estudiante a audios que sean comprensibles para su nivel. Krashen considera que la adquisición del idioma es más efectiva cuando el contenido es relevante e interesante, y los materiales de aprendizaje están conectados con los gustos y las metas personales del estudiante.
En la hipótesis del “input comprensible” se da gran valor a la escucha, y se opta por aplazar la producción del lenguaje, en un proceso similar a la adquisición del lenguaje en la infancia.
Krashen considera que la motivación, el autoestima y la actitud afectan el desarrollo del aprendizaje. Los estudiantes que tienen una actitud positiva frente a su proceso de aprendizaje tienden a ser receptivos al “input compresible”.
En la década de los 80 también fue propuesta la “Hipótesis de la interacción”, la cual resalta la importancia de la comunicación para el aprendizaje de un segundo idioma, sea que el estudiante se comunique con un hablante nativo o con otro estudiante, la importancia del método consiste en que la comunicación entre interlocutores conlleve a una “negociación de significado”, por lo que se puede hablar más despacio, usar vocabulario simple, repetir frases, usar comunicación no verbal para que el mensaje sea entendido. En este caso la colaboración entre los hablantes, trabajando juntos para lograr el objetivo de comunicarse es fundamental.
El estudiante que está tratando de comunicar un mensaje para que sea entendido por el oyente, se dará cuenta de sus propias limitaciones en la comunicación, (estructuras gramaticales, vocabulario), lo cual puede ayudarlo a detectar sus puntos débiles para seguir mejorando. Y al interlocutor que puede ser el profesor, mediante la interacción, puede entender como ayudar mejor al estudiante.
La hipótesis de la interacción está relacionada con la perspectiva sociocultural que fue desarrollada a comienzos del siglo XX por el psicólogo ruso Lev Vygotsky, quien argumentaba que el desarrollo cognitivo y el aprendizaje están relacionados con el entorno social y cultural en el que está el estudiante. Un punto interesante de la perspectiva sociocultural, que se puede pensar directamente en el contexto del aprendizaje de un segundo idioma es la zona de desarrollo próximo (ZDP), que se refiere a lo que un estudiante puede hacer por su cuenta y lo que puede lograr con la ayuda de un interlocutor, demostrando así la característica social en el aprendizaje. El énfasis en la perspectiva sociocultural está en cómo la interacción social y cultural originan procesos cognitivos en el estudiante, para posteriormente construir conocimiento.
Ahora, hablemos de la perspectiva cognitiva, que considera que el aprendizaje de idiomas es un proceso mental que implica la percepción, la memoria, la atención, el razonamiento, la categorización, entre otros procesos cognitivos, para el desarrollo de las habilidades lingüísticas. En este enfoque no hay diferencias entre el aprendizaje y la adquisición de un idioma, como si lo expuso Krashen en su hipótesis del “input-comprensible”, quien basó sus ideas en la adquisicion del idioma.
Finalmente vamos a hablar de una de las teorías más recientes, llamada: “teoría de los sistemas complejos dinámicos” que tiene origen en la teoría de sistemas, un campo interdisciplinario, que fusiona áreas de estudio como la física, la matemática, la biología y las ciencias sociales.
Esta teoría establece que el aprendizaje de un segundo idioma no es lineal, y por tanto en lugar de llamar “aprendizaje del idioma” se usa el término “desarrollo del idioma”, donde no hay un objetivo, ni una dirección, solo hay cambio. La teoría argumenta que hay dos componentes importantes en el desarrollo del idioma:
- Interacción con el ambiente
- Autoorganización interna
Por tanto, cuando el estudiante aprende algo nuevo, esto podría resultar en una reestructuración de todo lo aprendido. Dado que las investigaciones realizadas muestran que los estudiantes necesitan exposición repetida al idioma para consolidar y automatizar el conocimiento, la teoría de sistemas complejos dinámicos desarrolla materiales para lograr esta exposición, asegurando que los recursos usados sean significativos y de interés para el estudiante.
Para finalizar, quiero resaltar que la investigación no es concluyente sobre la efectividad de un único método de aprendizaje y enseñanza Lo mejor es que el estudiante sea expuesto a una gran variedad de temas, actividades que le permitan además de adquirir la forma del lenguaje como la gramática o el vocabulario, experimentar el idioma a un nivel social, cultural donde pueda identificarse, emocionarse y encontrar oportunidades. Además de ser fundamental que el estudiante experimente éxito en el proceso, por esto la forma de enseñanza, los materiales usados deben estar conectados con las preferencias de aprendizaje, los intereses y el nivel de cada estudiante.